Recetas de pastel de cabracho

Cómo hacer el pastel de cabracho

Pastel de cabracho sin cabracho

Pastel de cabracho sin cabracho

Porque no siempre tenemos disponible el cabracho, o porque no nos va demasiado su sabor, hay alternativas a este pescado para poder hacer esta famosa receta. Una de ellas es esta, que sustituye el cabracho por merluza y salmón.

Ingredientes necesarios para un molde tipo Plum Cake

  • 250 gr de merluza limpia, sin espinas ni piel
  • 250 gr de salmón sin espinas ni piel
  • 250 ml de leche entera
  • 500 ml de nata líquida para cocinar
  • 6 huevos M
  • 3-4 cucharadas de salsa de tomate
  • Sal y pimienta negra, al gusto
  • Mayonesa o salsa rosa para decorar
  • Mantequilla y pan rallado para engrasar el molde

Elaboración

Calentamos el horno a 180ºC para que vaya cogiendo temperatura.
Preparamos el molde untando en primer lugar la mantequilla, y después con pan rallado, eliminando el exceso. De esta forma el pastel no se nos va a pegar y será más fácil desmoldarlo.

En una cazuela colocamos los dos pescados limpios y vertemos la leche y la nata encima. Lo ponemos a fuego alto y dejamos que cueza durante 5 minutos. Apagamos el fuego y sacamos el pescado a una tabla, dejando que enfríe un poco.

Aprovechamos para eliminar cualquier espina o escama que nos encontremos, pues a nadie le gusta encontrarse en el pastel ninguno de estos elementos. Desmigamos los pescados con un tenedor

En un recipiente batimos los huevos hasta que espumen. Agregamos los pescados desmenuzados y la salsa de tomate. También le agregamos la nata y la leche de la cocción, colándolo para que no tenga ningún resto de espinas o escamas.

Lo mezclamos bien hasta que esté homogéneo. Si no queremos encontrarnos ningún trozo en el pastel, también podemos triturarlo con la batidora hasta que esté fino, aunque la textura con los trozos de pescado desmenuzado es muy agradable.

Lo ponemos a punto de sal y lo vertemos en el molde que habíamos engrasado previamente.

Para cocinar el pastel de cabracho, necesitamos montar un baño María. Para ello necesitamos un recipiente apto para el horno, más grande que nuestro molde, y en el vamos a añadir agua caliente, lo suficiente como para que el agua llegue un poco más de la mitad del molde.

Esto lo introducimos en el horno que ya estará caliente, durante 45-60 minutos. Comprobamos a los 45 minutos si está cuajado con una brocheta. Si sale limpia es que está hecho, y sino lo dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar.

Lo sacamos del horno y dejamos que enfríe dentro del recipiente del baño María.
Después de varios minutos, lo tocamos por encima para saber si lo podemos desmoldar. Si ya no tiene textura de flan, y está duro, lo podemos desmoldarlo sobre un plato.

Si no lo vamos a comer de inmediato, lo podemos guardar en el frigorífico hasta la hora de consumirlo. Lo podemos decorar con alguna salsa, como mayonesa o salsa rosa.