Pastel de cabracho fácil

Aunque el manejo de la Thermomix es sencillo cuando ya se llevan unas cuantas recetas, no resulta igual para todas aquellas personas que están dando sus primeros pasos, por ello queremos compartir con esas personas la receta de pastel de cabracho más sencilla que podrán encontrar, para que no les sea nada difícil poder hacer este delicioso plato.

El cabracho es un pez con un sabor excelente que suele vivir en los fondos marinos rocosos, se alimenta de pescados y sobre todo de crustáceos, proporcionándole un sabor muy fino pero intenso.

Esta es la razón por la cual tiene tanto éxito este plato inventado hace más de 40 años por el prestigioso chef vasco José María Arzak.

Para que podáis preparar esta sencilla receta necesitaréis muy pocos ingredientes:

• 250 gramos de cabracho (fresco o congelado)
• 12 langostinos (sirven congelados)
• 150 gramos de tomate frito.
• 2 huevos grandes (o 3 pequeños)
• 150 gramos de nata para cocinar.
• Pimienta negra
• Sal.

Modo de elaboración

Limpiaremos bien el pescado y le quitaremos las espinas que pueda tener por fuera. También limpiaremos los langostinos, reservando la cabeza y la cáscara, pero tirando el intestino (ese “hilo” negro que tienen en la zona de la espalda).

Echaremos unos 300 gramos de agua en el vaso de la Thermomix y meteremos las cáscaras y cabezas de los langostinos. En el cesto pondremos el cabracho y sobre él, los langostinos pelados. Programaremos durante 8 minutos a temperatura varoma y velocidad 2.

Una vez preparado, retiraremos el pescado y lo desmigaremos para poder ir retirándole todas las espinas que pudiera tener, asegurándonos de que se las hemos quitado todas.

Después añadiremos todos los ingredientes al vaso y lo programaremos 8 segundos a velocidad 5.

Cuando acabemos podremos echar el contenido del vaso en un molde al que previamente hemos forrado por dentro con papel film transparente y lo dejaremos enfriar una hora antes de meterlo en la nevera otras dos o tres horas y ya estará listo para ser consumido.

Consejos

Con la cocción del agua con los restos de los langostinos conseguiremos un excelente fumé, el cual podremos utilizar para muchas otras elaboraciones como preparar un buen arroz, utilizando el fumé en lugar de agua con una pastilla de caldo de marisco concentrado. Podemos congelarlo si ha sobrado mucho.

Para que no salgan burbujas en el pastel, cuando echemos la mezcla en el molde, le daremos un golpe contra la mesa y después lo moveremos un poco, para que todo el contenido se asiente correctamente.